Un gran acontecimiento diocesano ocurrió en la tarde noche del sábado 1 de Julio en Porcuna con motivo de la Celebración de la Vigilia de Espigas. Los adoradores nos reunimos para adorar a Jesús Eucaristía, el Salvador, el Amor de los amores.
Todo inició con un magnífico Pregón Eucarístico pronunciado por el gran poeta, escritor, y profesor D. Ramón Molina Navarrete. Fue un verdadero regalo, un privilegio abrir nuestros oídos y escucharlo desde el corazón. El pregonero de forma magistral y poética nos cautivó con sus palabras. Invadió en nosotros un gran deseo de adorar a Jesús con el alma, con nuestra vida ahora y siempre. Llamados estamos todos a vivir el Reino de los Cielos, nos recordó, no en un futuro cierto sino en el hoy en el ahora .Aumentaron nuestros deseos de alimentarnos de la Eucaristía para llenarnos de la alegría de Jesús y del gozo de su Gloria. Y nos invitó, desde nuestra debilidad y humanidad a entrar en el Misterio de Cristo, en el Misterio de su Amor y Salvación. Y así proclamar a todos que es Él el Rey de Reyes, el Señor de nuestras vidas. Un Dios de Paz, de Perdón de Vida. Y es ésta la certeza que tiene que invadir nuestra alma
A continuación la procesión de Banderas desde la Ermita de Jesús hasta la Plaza donde tuvo lugar el acto central de la Vigilia: la celebración de la Santa Misa. Presidida por nuestro obispo D. Amadeo y concelebrada por un numeroso grupo de sacerdotes. Más de 1.300 adoradores asistimos a la Eucaristía.
Las palabras reconfortantes de nuestro Pastor nos recuerda que los cristianos vivimos de la Eucaristía, del Cuerpo y la Sangre de Jesús que se entrega por nosotros. Es una donación de amor que se actualiza en cada Eucaristía. No podemos dejar de experimentar ese maravilloso encuentro con Cristo vivo. Experimentar la calidez de su amor. La Eucaristía que celebramos y adoramos debe ser un signo de unidad y vínculo de caridad hacia los más necesitados.
Seguidamente, en el precioso templo de la Parroquia de la Asunción, tuvo lugar el turno de vela de adoración a Jesús Sacramentado. Un gran silencio invadió el lugar. Iniciamos la oración de presentación de adoradores respondiendo a la llamada del Señor a adorarle en el Santísimo Sacramento del Altar unidos y comprometidos con toda la humanidad.
Y es Jesús vivo y presente en la Eucaristía el que, al finalizar la Vigilia de Adoración, procesionó por las adornadas calles, plazas y plazuelas de la bella ciudad de Porcuna, portado por un grupo de horquilleros y horquilleras. Niños de comunión, representantes de cofradías y autoridades de Porcuna junto a los adoradores y adoradoras venidos de diferentes lugares de la provincia de Jaén acompañamos al Señor .
La colaboración del Ilustre Ayuntamiento junto con el pueblo entero que con gran esfuerzo y trabajo han cubierto con espectaculares alfombras y preciosas colgaduras durante todo el recorrido. Diez hermosos altares se han levantado dedicados a la Sagrada Familia. Se han realizado paradas en cada uno de ellos para rezar y reflexionar sobre la verdad y la bondad del matrimonio y familia cristiana con la ayuda de textos bíblicos y meditaciones de la exhortación apostólica “Amoris Laeticia”. No han faltado los cantos eucarísticos que acompañaban a la procesión en todo momento.
Para finalizar la bendición de los Campos que cada año se realiza como culminación de la Gran Fiesta celebrada en Honor a Jesús Sacramentado
Que nuestra madre, la Virgen María, en la Advocación de la Virgen de la Alharilla, patrona de Porcuna nos enseñe y acompañe poder adorar a Jesús en Espíritu y en Verdad
¡Alabado sea Jesús Sacramentado!
Ramón Fernández Checa
Vicepresidente diocesano de ANE